Que unos chicos abran un nuevo negocio en Girona y que contacten con nosotros para que les asesoremos en la decoración y les creemos algunas piezas a medida es un privilegio y una ilusión enorme... Si además tienen un gusto exquisito, y les encanta el estilo Antic&Chic, el proyecto tenía que salir bien sí o sí... El aparador María fue un encargo muy especial y de los que puedes disfrutar de principio a fin... En primer lugar, su historia: la señora María, su propietaria, es una mujer muy generosa y lo había donado a un reto. Un encargo de este tipo no suele ser fácil, lo más complicado, siempre, es encontrar la pieza que el cliente quiere en un plazo corto, al menos si no es un mueble demasiado común... Cuando la vimos, fue amor a primera vista y, cuando tomamos las medidas, supimos que estaba hecha a medida para aquel proyecto... Fue una suerte encontrarla y nos pusimos manos a la obra!
Así llegó el aparador al taller, y realmente dudamos si tocarlo, porque nos pareció perfecto tal y como estaba, pero superado el miedo a "dejarlo peor", empezamos a buscarle sus puntes fuertes y sus puntos débiles: el sobre de nogal era muy interesante, había dos tiradores diferentes, aunque de un estilo similar, así que optamos por mantenerlos y añadir un tercer tirador del estilo... El color blanco ya lo había definido el proyecto de interiorismo, así que, decidido! Lo primero fue limpiarlo y encolarlo.
Ya que el sobre era algo que no íbamos a pintar, lo decapamos bien para poderlo barnizar luego.
Después, como hicimos con la cómoda Elvira en este otro DIY, rascamos todo el mueble, barnizamos el sobre con poliuretano, un barniz que ofrece un acabado casi vitrificado muy resistente, ideal para muebles que van a recibir muchos roces y en los que se van a apoyar bebidas y comida... El resto del mueble lo barnizamos con goma laca, que después nos permitirá trabajar mucho mejor a la hora de darle el acabado decapé.
Una vez seco el poliuretano y la goma laca, protegemos el sobre con papel de periódico y encintamos todos los puntos del mueble donde no queramos pintar de blanco (en nuestro caso, el interior de los armarios, las puertas interiores y los laterales de los cajones.
Aunque después vayamos a rascar el mueble, el color blanco debe quedar perfectamente cubierto y homogéneo por todo el mueble, así que le dimos 3 capas muy finas de pintura al agua satinada, con un suave rascado entre capa y capa (la parte posterior y los bajos del mueble también están pintados para protegerlos de la carcoma y hacerlo más bonito).
Una vez seca la pintura blanca (esperar 24h al menos), podemos proceder a rascarlo. Es muy importante intentar imaginar las zonas que con el tiempo habrían recibido un mayor desgaste o incluso el tipo de accidentes que puede llegar a sucederle al mueble, para que las rayadas y desgastes parezcan reales. Siempre recomendamos hacerlo de forma manual, porque cuando se hace con máquina se crea un desgaste anti-natural...
Después de rascar, le dimos un acabado con barniz mate al agua, para no darle un brillo que el mueble desgastado por el tiempo ya no presenta. En el sobre le dimos dos capas más de poliuretano, con rascadas importantes entre capa y capa, además requiere de tiempos de secado largos (leer las instrucciones del fabricante). Mientras tanto, forramos el interior de los cajones, igual que lo hicimos con la cómoda Valverde.
Y este es el resultado, esperamos que les guste a nuestros amigos emprendedores, que mañana durante la inauguración pueda lucirse como se merece y que la señora María esté orgullosa de la nueva vida de su precioso aparador... Aquí tenéis las fotos para que no os perdáis detalle, aunque creo que hay una rallada en el lateral izquierdo que no hemos fotografiado (jajaja!!!), lo sé, somos unos exagerados con las fotos, pero es que nos encanta cómo ha quedado ;).
¿Te ha gustado? Ahora puedes renovar ese mueble que tienes en casa o puedes pedirnos que lo hagamos por ti... Descubre qué más hacemos aquí. Feliz fin de semana!!!
Así llegó el aparador al taller, y realmente dudamos si tocarlo, porque nos pareció perfecto tal y como estaba, pero superado el miedo a "dejarlo peor", empezamos a buscarle sus puntes fuertes y sus puntos débiles: el sobre de nogal era muy interesante, había dos tiradores diferentes, aunque de un estilo similar, así que optamos por mantenerlos y añadir un tercer tirador del estilo... El color blanco ya lo había definido el proyecto de interiorismo, así que, decidido! Lo primero fue limpiarlo y encolarlo.
Ya que el sobre era algo que no íbamos a pintar, lo decapamos bien para poderlo barnizar luego.
Después, como hicimos con la cómoda Elvira en este otro DIY, rascamos todo el mueble, barnizamos el sobre con poliuretano, un barniz que ofrece un acabado casi vitrificado muy resistente, ideal para muebles que van a recibir muchos roces y en los que se van a apoyar bebidas y comida... El resto del mueble lo barnizamos con goma laca, que después nos permitirá trabajar mucho mejor a la hora de darle el acabado decapé.
Una vez seco el poliuretano y la goma laca, protegemos el sobre con papel de periódico y encintamos todos los puntos del mueble donde no queramos pintar de blanco (en nuestro caso, el interior de los armarios, las puertas interiores y los laterales de los cajones.
Aunque después vayamos a rascar el mueble, el color blanco debe quedar perfectamente cubierto y homogéneo por todo el mueble, así que le dimos 3 capas muy finas de pintura al agua satinada, con un suave rascado entre capa y capa (la parte posterior y los bajos del mueble también están pintados para protegerlos de la carcoma y hacerlo más bonito).
(Atención: lo que se ve en el cristal no es pintura, jejeje, es cinta de carrocero
que todavía no estaba del todo retirada, lo tuvimos que hacer con ayuda
de un cúter).
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Después de rascar, le dimos un acabado con barniz mate al agua, para no darle un brillo que el mueble desgastado por el tiempo ya no presenta. En el sobre le dimos dos capas más de poliuretano, con rascadas importantes entre capa y capa, además requiere de tiempos de secado largos (leer las instrucciones del fabricante). Mientras tanto, forramos el interior de los cajones, igual que lo hicimos con la cómoda Valverde.
Y este es el resultado, esperamos que les guste a nuestros amigos emprendedores, que mañana durante la inauguración pueda lucirse como se merece y que la señora María esté orgullosa de la nueva vida de su precioso aparador... Aquí tenéis las fotos para que no os perdáis detalle, aunque creo que hay una rallada en el lateral izquierdo que no hemos fotografiado (jajaja!!!), lo sé, somos unos exagerados con las fotos, pero es que nos encanta cómo ha quedado ;).
¿Te ha gustado? Ahora puedes renovar ese mueble que tienes en casa o puedes pedirnos que lo hagamos por ti... Descubre qué más hacemos aquí. Feliz fin de semana!!!
Ha quedado precioso!!! Me encanta! Enhorabuena. Un beso!
ResponEliminaUfff, qué trabaja o más bueno!!
ResponEliminaBss
Love this !
ResponElimina¡Impecable, como siempre! Me he enamorado
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