Se nos antojan muchas combinaciones frescas para estos días de verano, pero blanco y madera no era una de ellas, hasta que descubrimos
este apartamento, que a pesar del uso de piezas vintage y maderas oscuras, han conseguido un pacto con la luz, que lo refresca todo, dejando las piezas y la madera como simples pinceladas que dan color y calidez a una estancia limpia y fresca.
Si quieres conseguir este look, la primera regla es: pinta las paredes de blanco y escoge este mismo color para las piezas de mobiliario más aparatosas, como armarios, alacenas de la cocina, vitrina, etc. Paso siguiente: llena la casa de objetos y mobiliario con mucha personalidad, texturas desgastadas y marrones oscuros, y añade alguna nota de color muy sutil para conseguir un guiño de alegría:
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